* Las declaraciones de Marcos Peña en el Congreso, además de confirmar los datos financieros que OPI publicó durante los años 2017 y 2018, sobre los fondos ingresados automáticamente a la provincia, da cuenta que Alicia Kirchner sería la mejor alumna del FMI y una de las pocas provincias donde se hicieron todos los ajustes fiscales exigidos desde Nación.*
(FUENTE: OPI SANTA CRUZ) Esto, claro está, demuele con hechos los discursos altisonantes de la goberndora y el Vice Pablo González, quienes parecen atacar al gobierno de Macri pero responden absoluta y obedientemente a sus imposiciones “neoliberales”, lo cual demuestra, una vez más, que la práctica está lejos del discurso mismo y que Santa Cruz maneja una super millonaria caja, la cual, con un criterio sumamente avaro y arbitrario, distribuye de manera no solo poco equitativa, sino, además con absoluto secretismo. No olvidemos que las cifras publicadas por OPI durante estos dos últimos años, fueron obtenidas de los organismos nacionales de información financiera como el Ministerio de Hacienda. En Santa Cruz es imposible determinar los ingresos, el manejo de los fondos, las inversiones y la forma en que el gobierno aplica esos fondos para gastos corrientes, sueldos, inversiones, etc.
Sabemos y lo hemos demostrado con documentación, que desde el inicio de su gestión Alicia Kirchner “invierte” los millonarios fondos que día a día le ingresan por coparticipación o regalías, entre otros ítems, en plazos fijos y en su momento en Bonos y también demostramos que nunca el gobierno informa o transparenta el manejo de los intereses millonarios que desaparecen sin rastro aparente, es los oscuros pasillos del Ministerio de Economía de Santa Cruz.
También venimos sosteniendo (y comprobando) que el retraso en el pago de los sueldos es directamente proporcional a este juego financiero que nosotros llamamos “timba financiera” en la que está involucrada la gobernadora y su equipo de gobierno, toda vez que las altísimas tasas que se pagan en los bancos (cercanas al 60%), por sumas millonarias como las que maneja la provincia, generan importes increíbles los cuales nadie sabe adónde van a parar, cómo se invierten o quien se los queda.
Haciendo un juego rápido de ideas, para poner en números lo que hablamos. Pensemos que los bancos pagan el 60% (anual) por montos mayores a 1 millón de pesos. Eso equivale a un 2% mensual lo cual equivale a un 0.7% diario; es decir, que por cada millón de pesos, ese capital generaría una renta de $ 7.000,00 diarios.
Ahora bien, sumemos la cantidad de fondos que entran en Santa Cruz, solo por goteo diario de nación, en los primeros 15 días de cada mes y a esos millonarios fondos pongámosle el 0,7% diario. La suma que arroja es impresionante. La provincia pagando 15 días atrasados los sueldos y la jubilaciones, hace la suficiente caja como para pagar el 50% de esa masa salarial, solo con los intereses acumulados, con lo cual el resto son fondos que pueden seguir trabajando en la timba financiera sin temor a quedarse sin plata. Por eso y no por otra cosa, Alicia Kirchner tuvo que salir a decir que la provincia tiene un “superávit” de 1.300 millones de pesos; pero la gobernadora mintió. Santa Cruz tiene muchísimo más que eso de superávit, el problema es saber dónde está y que hicieron con esos fondos.
Sin embargo a esto, además, hay que agregarle la negativa del gobierno a mover los salarios. Ese atraso y/o falta de actualización salarial, es un elemento que agranda aún más la brecha financiera a favor del gobierno y constituye, junto con los brutales aumentos de los servicios y los impuestos que aplica Alicia Kirchner, junto con el gobierno nacional, a Santa Cruz en el Estado que mejor aplica las recetas impartidas por el FMI, que le reclama todo tipo de ajustes sobre las variables salariales y la acumulación de capital para cumplir con los pagos anuales a los préstamos otorgados. Santa Cruz no le paga al FMI, pero el ajuste lo cumple con creces a costa del salario de los trabajadores, de la falta de inversión en infraestructura, Educación, Salud y Seguridad.
Peña dijo en el Congreso“el año pasado el Estado Nacional transfirió a Santa Cruz 22 mil millones de pesos, 16 mil de los cuales fueron en transferencia automática. Curiosamente Santa Cruz es una de las provincias que más creció del 47 al 74% los ingresos que reciben de forma automática”.
El comparativo de los fondos nacionales automáticos que han llegado a Santa Cruz entre 2017 y 2018, informados por OPI oportunamente son los siguientes (en miles de millones de pesos):
Enero/18 $ 1.173.857,4 2017: $ 846.854,0
Febrero/18 $ 1.090.309,7 $ 758.438,7
Marzo/18 $ 1.127.645,9 $ 747.449,7
Abril/18 $ 1.090.189,1 $ 793.741,0
Mayo/18 $ 1.460.267,6 $ 955.021,9
Junio/18 $ 1.625.852,4 $ 1.077.402,7
Julio/18 $ 1.332.445,7 $ 1.006.591,4
Agosto/18 $ 1.444.606,0 $ 1.008.609,8
Sep/18 $ 1.363.445,3 $ 1.033.915,4
Oct/18 $ 1.473.095,7 $ 1.023.169,3
Nov/18 $ 1.397.615,4 $ 1.028.835,2
Dic/18 $ 1.453.138,0 $ 1.083.567,8
Total año 2018 $ 16.032.468,2 Total año 2017 $ 11.363.606,9
¿Y dónde está la plata?
Si hacemos una suma rápida, veremos que en el año 2017 el total de disponibilidad por goteo nacional y recaudación interna fue de $ 20.078.359,60 y en el 2018 un total de $ 27.156.368,80. Pero esto no es todo. De acuerdo a la información suministrada por Peña, hay una diferencia de aproximadamente 4.000 millones que vienen desde Nación y no figuran en estos desagregados.
Ahora el lector tendrá mayor amplitud para mensurar dónde estamos parados en Santa Cruz, respecto de la realidad que desde el gobierno le pintan a la opinión pública. Claro está que aquí no están reflejados muchísimos ingresos que tiene la provincia por producción de minerales, servicios y recursos naturales, lo cual ensancha aún más su capacidad financiera. Recién este año, cuando las elecciones están en su tramo final, la campaña debe lanzarse de lleno y existe un claro peligro de perder el poder en Santa Cruz, la gobernadora accede a mover los porcentajes de aumento salarial y sentarse a la mesa de paritarias a “recomponer salarios”, sin embargo siempre (inexorablemente) bajo el techo que ellos determinan y sometiendo a los gremios oficialistas (los que no presentan batalla ni discuten ofrecimientos) a aceptar lo que les den y de la manera que Alicia Kirchner, determine. (Agencia OPI Santa Cruz)
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